Pensando en voz alta

Pensando en voz alta
#MadeInWDC

martes, 27 de agosto de 2013

De esos días en los que te das cuenta que se te han ido las ganas


Sucede sin pensarlo, de la nada, cuando menos te lo esperas. Un buen día, de buena mañana, te despiertas y te sientes diferente. Y, de repente, lo ves todo muy claro. Llevas semanas - incluso meses- con los mismos pensamientos rondando por tu cabeza, las mismas ideas que vienen y van, los mismos sentimientos contrapuestos. Sólo han ido variando las pocas anécdotas que se han sumado a la historia. El resto, intacto. Tú, él y las circunstancias.

Durante ese tiempo has tenido un sinfín de altibajos. Ahora sí, ahora no. - ¡Se acabó! – decías cuando desaparecía. - Bueno, mejor un poco más – decías cuando volvía a aparecer. Buenos y no tan buenos momentos. Convicciones absolutas, confusiones máximas. Siempre con el mismo protagonista. Y a quién vas a engañar: te ha compensado. Si no, ¿cómo te explicas que pudieras seguir tan pendiente de alguien que te ha dado tan poco? Sí, es cierto que la calidad es mucho mejor que la cantidad… pero un mínimo o un máximo de cada, por favor.

Tú mejor que nadie sabes que los hechos son los que realmente hablan por alguien, no sus palabras. Aunque qué importantes son también las palabras, ¿verdad? De esas has tenido de sobras. Te ha dicho, por activa y por pasiva, que le encantas, que le fascinas, que se imagina un futuro contigo. No has querido creerlo, ya te has ilusionado otras veces y sabes cómo eso puede terminar. Pero, al final, las ganas le pueden a todo lo demás. Y él lo sabe. Te ha ido ofreciendo pequeñas dosis de una droga que ha terminado por engancharte.

Ahora sabes que lo has justificado. Cuando su falta de interés ha sido más que evidente, tú te has aferrado a esas palabras, a ese gesto, a esa sonrisa, a esa sensación que tuviste una vez. Y otras veces. Siempre pensando que era mutuo. Como mujer comprensiva que eres, te has puesto en su lugar y has tratado de entenderle. Has querido creerle y lo has hecho. Así de simple. Total, ¿qué puedes perder? Si al final su momento nunca llega, al menos no te quedas con la duda de no haberle dado la oportunidad de demostrarlo. (Visto por ahí: “A veces no hay próxima vez. A veces no hay segundas oportunidades. A veces es ahora o nunca”). Pero se la das y, al final, él no la aprovecha (“Espero que el día que me extrañes no sea el mismo que no me interese por ti”… y sabes que justo así será). Y tú, obviamente, te lo has creído todo. Como una tonta. No has olvidado ni una de esas palabras. Es más, todavía recuerdas el momento exacto en el que te las dijo. Fue en el bar donde os conocisteis, junto a la barra, con unas copas de más (…que evidente suena ahora, aquí, escrito).


No te equivoques, a veces es importante no olvidar ciertas cosas. Por ejemplo, es importante recordar que todos tenemos un pasado. Ellos también. Así que te invito a reflexionar, a analizar las señales, a seguir tu intuición. La propia, no la ajena. A veces nos encanta aferrarnos a algo que nos dicen y queremos escuchar. Otras, sin embargo, si no nos gusta lo que oímos lo descartamos rápidamente. O lo defendemos con los pocos argumentos que tenemos. Pero, en el fondo, nadie mejor que nosotras mismas para desvelar el misterio. Si conoces su pasado, tal vez comprenderás mejor su presente y sabrás cómo afrontar el futuro. A ti también te servirá esta lección. No se trata de que otros que vengan después paguen las consecuencias, sino de que se beneficien de la madurez que nos dejan experiencias pasadas. La gente no cambia. Mejora, empeora, pero la esencia es siempre la misma. La diferencia, sin embargo, sí la puedes marcar tú.

¿Qué necesidad tenía él - te preguntas ahora – de hacer lo que hizo o de decir lo que dijo? Si ni siquiera después ha puesto las ganas para intentarlo, ni mucho menos para demostrarlo. Aquí está la clave, amiga. Ellos son así, no intentemos averiguar por qué. No saben lo que quieren, pero sí saben que no quieren lo que tienen o lo que tan fácilmente puedan conseguir. Son conquistadores natos. Dejemos que nos conquisten. Esto es, CONQUISTEN. Que tomen la iniciativa, que muevan ficha, que se esfuercen, que nos busquen, que nos insistan... Si no lo hacen, ya sabemos que es porque no tienen el suficiente interés. Porque tener interés es sencillo, pero tener el suficiente como para moverse a la acción es esencial (Lo fácil aburre, lo difícil atrae, lo complicado seduce, lo imposible enamora). ¡A por otro!

Y, sobre todo, no te sientas culpable. No es por nada que hayas hecho, ni mucho menos por nada que hayas dejado de hacer. No dejes de ser auténtica. Sólo si eres tú misma podrás descubrir lo que es para ti. Cabe destacar, llegado a este punto, que has hecho lo que hacemos la inmensa mayoría de las mujeres: te has aferrado a cualquier mínima esperanza (casi siempre vista en twitter, dicho sea de paso):

- Si realmente vale la pena, no será fácil. Que te lo digan a ti, que has intentado buscar un sentido a las mayores complejidades habidas y por haber en este culebrón.

- La espera puede hacerse larga, pero todo esfuerzo tiene su recompensa. Que te hablen a ti de tiempo. Tú, que en estos últimos meses has tenido más paciencia que en toda tu vida. Tú, que creías que el lugar de él iba a ser junto a ti, era sólo cuestión de saber esperar el momento.

- A veces perderse es la mejor manera de encontrarse. Perderse... A veces necesitamos tomar distancia para descubrir cómo nos sentimos con respecto a las cosas que habitualmente nos rodean. Sí, eso mismo. Tan perdido que todavía no se ha encontrado.

Ahora entiendes el verdadero significado porque, ahora que se te ha caído la venda, puedes ver con los ojos y no con el corazón. El tiempo es el único que te ayuda a ver con claridad que él no era para ti. Así que, como diría Rajoy desde España: #FinDeLaCita.
Tal vez tiendes a pensar que lo que quieres con él no lo quieres con nadie más. Eso también se pasará. ¿O es que es él, acaso, el único que te ha gustado en toda tu existencia? Haz un ejercicio: mira hacia atrás -sólo por esta vez- y piensa en la cantidad de niños, chicos, hombres… que te han gustado a lo largo de tu vida. Trata de no dejarte a ninguno.

Después de este largo, larguísimo ejercicio de reflexión, verás que todo es un proceso. Tú misma te vas a dar cuenta, si no lo has hecho ya. Ahora tienes más presente lo negativo que lo positivo. Ahora eres consciente, al fin, de que unos pocos buenos momentos no serán suficientes, nunca podrán compensar la balanza. Ahora sabes que al final te cansas de esperar a que pase algo, a que demuestre con hechos lo dicho con palabras. Ahora te has cansado ya de escucharte a ti misma. Ahora te das cuenta de que eran más las ganas de UNA historia que de SU historia. Ahora eres tú la que decide ponerle punto y final.



Hoy me complace anunciarte que es uno de esos días. No sólo puedes verlo todo muy claro sino que, además, te sientes con fuerzas para decir que ya se esfumaron la ilusión y las ganas. Algo mucho mejor está por llegar y no quieres que él se interponga en tu camino.

Y si algo debes tener en cuenta para la próxima vez es que la protagonista de la historia vas a ser tú. No él, con sus líos, sus confusiones, sus inseguridades y sus contradicciones. - Ponle un apodo, si eso te ayuda, como “El coleccionista de historias de amor”. Lo que aún no sabe es que tú no serás una más de esas historias. Para ti él, sin embargo, ni amor, ni historia ni mucho menos algo digno de ser coleccionado-. Y, sobre todo, aléjalo. Aléjalo para siempre de tu vida.


Recuperarás poco a poco la normalidad. Ocuparás tus pensamientos con cosas que valen realmente la pena. Volverás a llenar los espacios, a disfrutar de la música, a sonreír con cualquier tontería. Te irás sintiendo mejor y te sorprenderás de lo rápido que esto mismo te va sucediendo. Verás que tienes poco que perder y mucho que ganar. Entonces, te volverán las ganas, pero serán otras ganas. Y, a la espera de que todo esto vaya sucediendo, te consolará saber que las redes sociales te seguirán ofreciendo apoyo y consuelo en casi todo lo que leas publicado. Porque ahora sabes que todo está en los ojos que lo ven. Y tus ojos ahora mismo leen que tú tienes muchas ganas de sonreír a la vida. Y de reír. Y quien ríe el último, ríe mejor. 


domingo, 30 de junio de 2013

CARTA DE PRESENTACIÓN


Una emotiva carta llegó a mis manos hace algunas semanas. Se trataba de unas líneas redactadas como carta de presentación para solicitar una beca de acceso a la Universidad. En ella pude conocer a Delmi, una adolescente que decidió compartir,  de puño y letra, su historia.
Una historia tan real como la de cientos de miles de adolescentes que deciden abandonar voluntariamente sus estudios. Las cifras en América Latina no dejan lugar a la indiferencia: uno de cada dos adolescentes no logra completar la secundaria. De los 117 millones de niños y jóvenes en toda la región, más de 22 millones se encuentran fuera del sistema educativo o en riesgo de hacerlo. Por otro lado, la tasa de culminación de secundaria completa es ligeramente superior al 50% entre los jóvenes de 20 a 24 años. Es decir, más de 50 millones de jóvenes latinoamericanos no logran culminar la secundaria completa.
El caso de Delmi no es, ni mucho menos, una excepción. Desmotivada para seguir estudiando, rodeada de malas influencias y repitiendo una y otra vez el mismo curso escolar, decidió abandonar las aulas. Poco tiempo después, a sus 17 años, se quedó embarazada. Un hecho que, en el mejor de los casos, podría haber incrementado sus problemas pero, sin embargo, ella supo redirigir con el mayor de los éxitos. Regresó a clase, tuvo a su niña Jasmine y terminó sus estudios. Ahora quiere continuar su formación y sueña con ir a la Universidad y convertirse en enfermera para poder ayudar a los demás. Aún le queda un largo camino por recorrer, pero el primer paso ya lo ha dado. Aspira a conseguir una beca para financiar sus estudios. Os comparto, a través de este vídeo, su carta de presentación original:
VIDEO DELMI


Dicen que en la vida todo pasa por una razón y Delmi lo sabe bien. Y es que, a menudo, encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo. No se trata de cometer errores, sino de todo lo que podemos hacer para afrontarlos. No importa cuánto tiempo tome recorrer el camino, lo importante es llegar a la meta. 

Ojalá la historia de Delmi sirva de ejemplo a otros jóvenes que se sientan en situación de riesgo y decidan no abandonar sino, por el contrario, superar los obstáculos para conseguir un mejor futuro. Y no sólo a ellos. Creo que somos muchos los que también podemos aprender.  



miércoles, 8 de mayo de 2013

LA VIDA, UNA CAJA DE SORPRESAS

Una vez escuché por ahí que la vida es como una caja de sorpresas, nunca sabes con qué te vas a encontrar. Supongo que a veces es cierto, pero a mí me gusta pensar que vamos trazando un camino que está más o menos establecido. En ese camino, sin embargo, vamos encontrando obstáculos que nos hacen dudar si seguir, parar o cambiar. Y esa decisión es la que cambia todo.
Así que, en realidad, las elecciones también cuentan, y mucho. Ayer leí una frase en este sentido que me hizo reflexionar: “A menudo encontramos nuestro destino por los caminos que tomamos para evitarlo”. Quizás, si pensamos en ello, no estemos del todo de acuerdo. Muchos son los que no creen en el destino. Muchos otros los que sí lo hacen. Otros los que, sin saberlo, creen en él llamándole de otra manera. Pero si hay algo en lo que seguro todos se podrían de acuerdo es en que, por mucho que tratemos de hacer planes, muchas veces la vida te sorprende. Y es esa sorpresa la que marca la diferencia, la que establece el inicio de un camino sin retorno que hace que las cosas sean así y sólo puedan ser como son.
Pero, mientras tanto, ¿qué nos queda por ese camino? Posiblemente, mucha teoría y menos práctica. Nos pasamos la vida planificando. Lo hacemos constantemente, planeamos sin parar, sabiendo que muchos de esos planes no se llegarán a realizar. Pero, ¿qué le vamos a hacer?  Así somos, especialmente, las mujeres. Nos encanta analizar todo al detalle, tratando de descubrir algo que quizás nos haya pasado desapercibido. Ahí radica la simpleza de lo complicado. Todo tiene, o debe tener, una explicación para nosotras.
Precisamente hablando de esto hace poco con mis amigas, todas descubrimos que, la mayoría de las veces, pensamos demasiado. Y, aunque al hacerlo, parece que encontramos soluciones a nuestros problemas, lo cierto es que a la hora de la verdad nunca seguimos las reglas. Es decir, ignoramos lo que sabemos que debemos hacer y hacemos lo que sentimos. Aunque unas más que otras. Tal vez de ahí vengan las mismas sorpresas de la caja de las que hablaba antes. Las cosas que nos pasan definen nuestra vida, nuestras circunstancias, nuestra forma de ser. La objetividad desaparece y, por el contrario, la subjetividad reina en este mundo globalizado, en el que no hay un par de ojos que vea exactamente lo mismo que otro.










Aquí van algunos ejemplos.
A la pregunta “dime lo primero que te pase por la cabeza”, aquí tenemos los resultados de varias de mis amigas, por orden de llegada (cada número, la respuesta de una amiga):



1.       Por muy gallo que sea el gallo, la gallina siempre será la de los huevos

2.       ¡Necesito organizar mejor mi tiempo en las mañanas!

3.       Nueva semana, nuevas energías

La número 2 cambia de opinión y me manda otra ocurrencia a raíz de una anécdota del fin de semana (nos regalaron unos bigotes de pegatina en un festival de música): Si tuviera un bigote, ¿dónde me lo pondría...?

4.       La verdad que esta tarea te puede parecer fácil, pero te aseguro que me has dejado pensando. A ver, aquí van unas ideas. ¿Por qué complacer a una mujer puede parecer una tarea difícil? Yo creo que se trata de un tema de inversión de tiempo y esfuerzo, más que de una búsqueda de lógica y análisis.  Otra idea: si te dieran la opción de cambiar una cualidad física y otra sobre tu personalidad, ¿cuál cambiarias y por qué?  Una frase que me gusta  es “la mula no era arisca, la hicieron”. A ver si cumplo con las expectativas de la solicitud ;)

5.       Hay dos frases que siempre me gusta repetir: “Querer es poder” y “A quien algo quiere, algo le cuesta”. Me siento muy afortunada de haber nacido en una familia tan rica en amor, educación y valores. ¡Ése ha sido el mayor regalo de mi vida! Desde que tengo uso de razón, me han enseñado a que NO hay absolutamente nada imposible en esta vida y que si realmente deseamos algo lo podremos conseguir con mucho esfuerzo, trabajo y paciencia. Me han enseñado a que no hay que hacer caso a lo que dice la gente; si tú CREES en ello pues a por ello Y PUNTO. Porque además para llegar alto hay que apuntar alto. Aunque no se puede tener todo en esta vida y la mayoría de las veces para poder alcanzar una meta muy alta hay que renunciar a pequeñas cosas por el camino. Pero, como todo en la vida, es cuestión de prioridades. Para terminar, una vez leí una frase que me fascinó y ahora me la recuerdo absolutamente TODOS los días: “Give the world the best you have and the best will come back to you” (ofrécele al mundo lo mejor de ti misma  y lo mejor del mundo volverá a ti).

6.       “Imagina qué loco ser feliz todos los días”.  Que cuando tú estás feliz, disfrutas la música, pero cuando estás muy triste sólo escuchas la letra. Que cuando tú vives feliz, alguien simplemente es feliz porque tú existes y que, cuanto más pasa el tiempo, entiendes que siempre hay una buena lección después de una pena. Entonces, ¿en verdad quieres estar en mi lugar y ser un loco de felicidad?

La número 5 me vuelve a escribir para decirme lo siguiente… Ahora bien, si quieres algo divertido, ayer leí una frase que me hizo reír (pero pensé qué gran verdad y me sentí bastante identificada): “Desde que tengo más acceso al sexo, me cuesta más encontrar el amor”.
7.       “You can´t change the direction of the wind, but you can adjust the sails” (no puedes cambiar la dirección del viento, pero puedes ajustar las velas).

Bueno, pues éstas son algunas de mis amigas. Algunos comentarios deberían ser ampliamente comentados, pero son otros temas en los que merece la pena profundizar. Dejémoslo mejor para otro día. Cada una de ellas, un mundo aparte ¿verdad? Pero todas tenemos algo en común: somos mujeres luchadoras,  en la etapa de la flor de la vida como nos gusta recordar a nosotras mismas, con ganas de comernos el mundo. Aspiramos a ser las mejores hijas, amigas, trabajadoras, novias, amantes, algún día esposas, madres, jefas, dueñas de nuestro hogar y de nuestras vidas. Queremos alcanzar todas las metas que nos vayamos proponiendo. Soñamos con compartir los éxitos y las debilidades, a encontrar nuestra alma gemela, nuestra media naranja, el hombre de nuestra vida. Aquél que nos haga entender por qué otros no se quedaron.  Y no le tememos a equivocarnos para aprender de nuestros errores, para mejorar, si caemos para luego levantarnos. Desfallecer, reír, llorar, salir, descansar, cocinar, comer, cantar... A tener una vida normal. A conocer a gente interesante. A viajar, a estabilizarnos, a cometer locuras, a echar raíces. A ser felices a ratitos. Mientras tanto, nos conformamos intentándolo. Nos divertimos contando las anécdotas que nos vamos encontrando por el camino. Porque eso es lo mejor de todo: tenemos muchas cosas por hacer todavía y muchas ganas de vivirlas. Así, toda espera merece la pena.  



miércoles, 1 de mayo de 2013

BARÇA-BAYERN, DE FUTBOL VA LA COSA

El futbol és sentiment i, quan hi ha sentiments, l´esperança és l´última cosa que es perd


El fútbol es sentimiento y, cuando hay sentimientos, la esperanza es lo último que se pierde


Soccer is about feelings and, when there are feelings, hope is the last to die




VISCA EL BARÇA!



lunes, 15 de abril de 2013

A LA INDIA


Creo que podría gustarme la India. Tengo un viaje pendiente con mi hermana, más por ella que por mí misma. Siempre ha querido ir, pero dice que no ha encontrado a nadie que quiera acompañarla. Y, los que han estado, aseguran que es un viaje para hacer, mejor, acompañado. Le prometí que yo lo haría. Se lo debo.
Después de recibir esto que voy a publicar a continuación, afronto el viaje con otra mentalidad. Espero que a vosotros también os sirva.

 
LAS 4 LEYES ESPIRITUALES DE LA INDIA

La Primera Ley dice...
"LA PERSONA QUE LLEGA ES LA PERSONA CORRECTA"

Es decir, que nadie llega a nuestras vidas por casualidad,
todas las personas que nos rodean, que interactúan
con nosotros, están allí por algo, para hacernos
APRENDER y AVANZAR en cada situación...

La Segunda Ley dice...
"LO QUE SUCEDE ES LA ÚNICA COSA QUE PODIA HABER SUCEDIDO"

Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que
nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera.
Ni siquiera el detalle más insignificante...
No existe el
"Si Hubiera hecho tal cosa o Si
Hubiera Sucedido tal otra…"
NO
Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado,
y tuvo que haber sido así para que APRENDAMOS
esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden
en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente
y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

La tercera ley dice...
"EN CUALQUIER MOMENTO QUE COMIENCE, ES EL MOMENTO CORRECTO"

Todo comienza en el momento indicado.
Ni antes, ni después.
Cuando estamos preparados para que algo NUEVO
empiece en nuestras vidas,
es allí cuando COMENZARÁ ...

Y la cuarta y última ley dice...
"CUANDO ALGO TERMINA, TERMINA"

Simplemente así.
Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra EVOLUCIÓN.
Por lo tanto, es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar
ya enriquecidos con esa EXPERIENCIA.

¿Cuándo nos vamos?

lunes, 8 de abril de 2013

MI DÍA

8 de ENERO: primer día de mi nueva vida en DC.
8 de FEBRERO: primera semana de mi primera relación en DC.
8 de MARZO: primer día en mi nuevo apartamento en DC.
8 de ABRIL: hoy. Mi primer comentario en el blog en mucho tiempo, la vez que más he tardado en escribir de nuevo desde que lo creé. Y no puedo dejar de pensar en el 8, día en el que, al parecer, pasan cosas importantes de mi vida. Todo comenzó un 8 de JULIO de hace ya casi 30 años. En tres meses justos también estaré estrenando nueva década.
He dejado de hacer algunas de las cosas con las que más disfruto. Casi no he leído y tampoco he encontrado la inspiración para escribir. Pero no tengo excusa. Ideas ha habido muchas, temas de sobras, experiencias demasiadas… Tiempo para escribir, poco. Conexión a internet, escasa. Quizás todo se deba a que, cuando uno tiene muchas novedades en su vida, deja de lado ciertos hábitos que, tarde o temprano, vuelve a recuperar. Porque a veces no queremos perder tiempo contando las cosas que nos pasan y simplemente disfrutamos viviéndolas. Ni siquiera he tenido mucho contacto con mis buenos amigos últimamente, los que tengo lejos y se han perdido la mayoría de las cosas que me han pasado en estos tres meses. Buufff, la verdad es que han dado mucho de sí. Nueva ciudad, nuevo trabajo, nuevos amigos, nuevo chico, nuevo apartamento... Y tengo que decir que todas y cada una de las cosas que me han pasado han merecido la pena.
Hoy he tomado una decisión. Quiero recuperar este hábito, el de escribir. Y es que no debemos dejar de hacer las cosas que nos gustan, aunque tengamos que hacer lo imposible por encontrar algo de tiempo. Quiero que esto me acompañe toda la vida. Y, aunque tarde en volver, siempre vuelva. Porque lo importante no es la cantidad de tiempo que pasemos juntos, sino la calidad del tiempo que compartamos.
Prometo que el 8 de hoy traerá muchos más. Historias del día a día que compartiré con todo aquel que encuentre un momento aburrido para entretenerse.

martes, 12 de febrero de 2013

LOS PÁJAROS DEL PARAÍSO


Como la vida misma


Hoy quiero compartir con vosotros una historia curiosa y sorprendente. Trata sobre una conquista muy particular: la de un macho dispuesto a hacer lo que sea necesario para conseguir una hembra. Hasta aquí, probablemente nada llama especialmente vuestra atención, ¿verdad?

Pues antes de daros más detalles, os voy a mostrar una fotografía que guarda relación con el tema. 


¿Os atreveríais a decir de qué se trata? Una pista: no es una galleta (como dijo alguien a quien se lo enseñé) ni un juguete... es un ser vivo. ¿No? Bueno, pues sigamos con la historia. 

El pobre se esfuerza en extremo por gustar al sexo opuesto. Viste sus mejores galas, afina la voz con cánticos casi desesperados,  entrena sin pausa para alcanzar la mayor perfección posible en sus movimientos y, finalmente,  se dispone a la acción. Una vez tomada la posición en la rama del árbol más apropiado, empieza el espectáculo. 

El seductor, después de ser rechazado.
La hembra observa asombrada las cualidades de su seductor.

Sí, es un pájaro. Y, aunque parezca mentira, es el mismo de la foto misteriosa. Una vez desvelado el secreto, vamos a conocerle un poquito mejor, si os parece. Su objetivo final es la seducción, conquistar para luego rematar. Lo que coloquialmente todos conocemos como "llevar al huerto". Así de claro y sin tapujos. Basa toda su existencia en la búsqueda de un instante de extrema felicidad. Persigue sin descanso la atención de alguna hembra distraída que sucumba a sus encantos. No es de extrañar que así lo haga, si tenemos en cuenta que vive en un paraíso, donde no hay cabida para los depredadores. Siendo el alimento fácil de conseguir y el peligro de morir en las garras de otro animal nulo, su máxima concentración se dirige a aliviar su apetito sexual.

Como la suya, otras 41 especies de aves que habitan en la isla Papua Nueva Guinea utilizan el poder de la genética para no pasar desapercibidas. La misma genética que les obliga a perseguir la idea del placer instantáneo. Sorprendente y espectacular genética, dicho de paso. Es lo que tiene vivir en uno de los lugares más remotos del planeta, sumergidos en la densidad del  bosque. Un auténtico paraíso tropical. Y, ya se sabe, ¿qué mayor entretenimiento puede haber en el paraíso?. 


Paradójicamente, son pocas las ocasiones de éxtasis, especialmente si las comparamos con los intentos que se quedan por el camino. Pero todo vale para estos seres, incluso dos segundos de acción. Sí, habéis leído bien, lo digo en el sentido más literal. Dos segunditos de fugaces descargas, a años luz de la eyaculación precoz. ¡Tanta parafernalia para dos segundos!

Es lo que tiene la naturaleza y sus caprichos. Observando a estos atípicos seres pude identificar, con cierta ironía, un gran paralelismo con los humanos. ¿Qué hombre no sería capaz de cualquier cosa con tal de conseguir esos mismos dos segundos? ¿Y qué mujer no se dejaría conquistar, aún sin intenciones de regalarle esos dos segundos? Tan real como la vida misma. 

Por cierto, si estáis o pasáis por DC y os apetece echar un vistazo a esta interesante exposición, aún estáis a tiempo de hacerlo. Estará hasta finales de mayo. Aquí os dejo el link: http://events.nationalgeographic.com/events/exhibits/2012/11/01/birds-paradise/

Tampoco puedo dejar de recomendar este maravilloso vídeo de la BBC sobre el tema. Es, como diría Jesulín, "En dos palabras: IM-PREZIONANTE".


Lo que me hace recordar que ya había escrito sobre pájaros en la anterior entrada. Pura casualidad, prometido. De cualquier forma, os aseguro que después de esto no volveréis a mirar a las aves con los mismos ojos.

PD. Visitando la expo con un amigo (qué invitación más original, por cierto) no sé cómo nos acabamos preguntando si las gallinas necesitan un gallo en el corral. Bueno, por si alguna vez os habéis acercado al mismo razonamiento, aquí os saco de dudas:

domingo, 27 de enero de 2013

OBSERVATORIO EMOCIONAL

Sobre cómo aprender de la vida con el mero hecho de observar

DUPONT CIRCLE, Washington DC. Domingo al mediodía.

Noches largas, mañana de resaca... como la de hoy. Todavía puedo sentir los estragos del último sorbo de mojito de anoche. Sentada al sol en un banco de la plaza de Dupont, observo a seres desconocidos cuyas vidas circulan alrededor de la mía. Una estudiante de periodismo de mediana edad preguntándome ante la cámara sobre la "Inauguration" de Obama (su toma de posesión); una mujer de edad desconocida y origen africano que no necesita de la presencia de nadie más que la suya para reír como una loca mientras disfruta de cada calada de su canuto; una familia de tres, compuesta por una muy joven pareja y un bebé que apenas sabe andar, pero ya sostiene entre sus manos una enorme taza de plástico de Starbucks (de hecho, llevan una cada uno). Ante mí, la majestuosa fuente de dupont cuya procedencia no me había preguntado hasta ahora, a pesar de que ya viví en esta ciudad hace tres años. Según leo desde aquí, representa una estatua erigida por el Congreso de Estados Unidos. Al fondo, tras ella, un grupo de ciclistas trata de decidir cuál es la mejor ubicación para la foto que se quieren tomar, antes de reanudar la carrera conjunta. Aunque de todo lo que veo me quedo con el telón de fondo de este variado paisaje: decenas de pájaros silbando mientras manchan, con sus desechos, el banco. Estoy en medio de su banco, rodeada de pajarillos que canturrean sin parar. Me siento de otra especie, en estos momentos.















Dupont Circle. Perspectivas de ambos lados del banco. A la izquierda, los pájaros. A la derecha, la ardilla.



El banco en el que estoy sentada, que es circular, es lo suficientemente grande como para que dieciséis personas, según mis cálculos, puedan sentarse cómodamente. Gracias a mis amigos, los pajarillos, sólo somos dos. Un señor que, bolígrafo en mano, firma facturas sin parar (bueno, justo ahora habla por teléfono) y yo, que no sé muy bien la imagen que proyecto. Me temo que, a pesar de los esfuerzos, no es demasiado buena esta mañana.
Y, de repente, ocurre. Mientras escribo estas líneas, se me escapa en voz alta un "¡Uy, coño, qué susto!" cuando una pequeña ardilla se abalanza sobre mí. Me río de mi misma y conmigo misma a la vez. Ahora me parezco un poco más a la loca del banco de la esquina. La ardilla, "squirrel" como dicen aquí, rompe la melodía del cántico y obliga a más de uno a salir disparado. Pero no tardan ni cinco segundos en volver a su lugar. Sigo en medio, entre ellos, sin alterar su rutina.
Qué bien sienta detenerse de vez en cuando y, simplemente, observar. No supone ningún esfuerzo, relaja la mente y el cuerpo y, encima, me siento mucho mejor que cuando salía de casa hace una hora. Tendré que repetirlo.
Esta actividad no prevista me recuerda a uno de mis entretenimientos ocasionales preferidos: las puertas de llegada de los aeropuertos. Es el mismo ejercicio, observar un pequeño instante de la vida del prójimo, pero en otro escenario.
Bueno, ya está bien por hoy. Me esperan para el brunch. Me pregunto, antes de levantarme, si al hacerlo me seguirán los pajarillos.




viernes, 25 de enero de 2013

CUMPLEAÑOS FELIZ

EL AMOR NO ENTIENDE DE DISTANCIAS

Lo más difícil de vivir lejos de casa (fuera de tu país, de tu familia y amigos) es la frustrante sensación de ECHAR DE MENOS. No hay nada más triste que querer un abrazo de un ser querido y no tenerlo. No hay nada más angustiosos que sentir la necesidad de ver a alguien, tocarle, mirarle, reirle o llorarle y no poder hacerlo.
Por suerte, las tecnologías nos ayudan a mantener el contacto sin sentir que la distancia es tan larga. Y también depende del día. Los hay como el de hoy, en el que necesito más que nunca estar cerca de mi madre. No es sólo su cumpleaños, que lo es. No es sólo un día importante para ella, que también lo es. Este año, ademas, el día de hoy cobra mayor importancia. Celebramos que recientemente ha superado un cáncer de mama, contra el que ha estado luchando prácticamente un año de nuestras vidas. Y digo "nuestras" porque no ha estado sola. Su familia, que la adora, no la ha dejado ni a sol ni a sombra. El camino ha sido muy difícil, pero hoy quiero contar a todo el mundo que ella lo ha hecho muy fácil.
Este post va sobre su cumple, así que otro día os hablaré del otro tema. Si os parece, aprovecho para felicitarla. Es, nada más y nada menos, que la mejor madre del mundo. MOLTES FELICITATS, MAMI! MUCHAS FELICIDADES! HAPPY BIRTHDAY! T´estimo amb tot el meu cor!

jueves, 24 de enero de 2013

LA NIEVE LLEGA A LA CIUDAD

WASHINGTON DC SE CUBRE DE BLANCO                
  

Lo venían anunciando desde hacía unos días: el frío y, con él, la nieve están a punto de llegar. Pero lo mismo dijeron hace tan sólo una semana y al final no pasó nada. O con el huracán Sandy, sin ir más lejos. Sí, es verdad que afectó a buena parte de la costa este de Estados Unidos, pero en Washington DC no ocurrió nada. Sin embargo, las empresas dieron permiso a sus empleados para que trabajaran desde casa. Mejor prevenir que curar. De esto saben, y bastante, los americanos. Por eso la nieve no les ha cogido por sorpresa. Desde ayer, el asfalto estaba cubierto de sal, tanto para los vehículos como para los peatones. Por suerte, los jardines y los tejados los dejaron como estaban. 

miércoles, 23 de enero de 2013

First step!

Éste es un tímido arranque bloguero desde Washington DC, mi primera parada en este desconocido mundo que pretendo descubrir a fondo. El primer blog de mi vida, por cierto. Espero detenerme en muchas otras paradas y poder compartirlas con vosotros, los que tenéis acceso a estas letras. Hasta dentro de un ratito!