Pensando en voz alta

Pensando en voz alta
#MadeInWDC

viernes, 9 de enero de 2015

10 PROPÓSITOS PARA 2015

Estrenamos un nuevo año y, con él, una interminable lista de nuevos propósitos que, una vez más, pretendemos cumplir. Como si de un volver a empezar se tratara, utilizamos este cambio de fecha para hacer borrón y cuenta nueva y marcarnos objetivos a corto, medio y largo plazo para aplicar durante los próximos 12 meses.
Pero, ¿a quién pretendemos engañar? La mayoría de estos nuevos propósitos ya nos los hemos planteado antes. Y varias veces. Sin éxito.
Bueno, por intentarlo que no quede. Tal vez en esta ocasión lo consigamos. Por si acaso, aquí va una serie de consejos que nos pueden ayudar a mejorar nuestras vidas sin que el camino implique un gran sacrificio. Seguro que encontramos recompensa.

1.  Recupera ese hábito que algún día tuviste
¡Y que tanto te gustaba! Ya sea leer, escribir, cocinar, correr, montar en bicicleta, ir de museos o de compras. Nunca está de más tomarnos un poco de tiempo para nosotros mismos y, si es haciendo algo que verdaderamente nos llena, mejor que mejor.

2. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
¿Cuántas veces habremos escuchado este refrán? Y es que si hoy tienes tiempo para hacerlo, ¿por qué vas a esperar hasta mañana? Seguramente entonces tendrás otras cosas que hacer y habrá merecido la pena no dejar pasar la oportunidad de reducir tu lista de pendientes.

3. Incluye dieta y ejercicio a tu rutina
Todo un clásico, pero no por ello menos importante. No se trata de machacarte en el gimnasio, ni siquiera de abstenerte de comer lo que más te gusta. Solamente tienes que hacer un poco de todo y, eso sí, hacerlo con moderación. Sin excesos y sin carencias. Si no te va el deporte, entonces camina. Coge el autobús, pero bájate una o dos paradas antes. Usa las escaleras en lugar del ascensor. Come un poco menos y muévete un poco más. Reduce la dosis de alcohol o déjala para las ocasiones especiales. Estos buenos hábitos no sólo te ayudarán a sentirte mejor, sino también a alejar, poco a poco, otros no tan recomendables y que a la larga pueden afectar seriamente a tu calidad de vida. Al fin y al cabo, somos animales de costumbres.