Pensando en voz alta

Pensando en voz alta
#MadeInWDC

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Choose well

"Choose well. 
Choose your friends, your job, the city you live in, your conversations, your flaws, your sleepless nights and your sleep in days, your tears, your fights, who to fall in love with and who to let go. 
Choose your career, your trips, your books, your music, your judgments and your critics. Choose your actions, your thoughts, your memories and your regrets. 
Choose for yourself. Don't let destiny, others, or life choose for you. 
Choose well."


lunes, 10 de noviembre de 2014

MENOS TEORÍA, MÁS PRÁCTICA

Original plan piloto contra el abandono escolar
Bajo rendimiento académico, absentismo y alto riesgo de abandono escolar. Son las características comunes de un grupo de estudiantes de entre 14 y 16 años que participan en un proyecto piloto contra el abandono escolar. Las escuelas a las que asisten presentan elevados índices de deserción escolar temprana en la ciudad española de Barcelona, donde menos del 75% de sus estudiantes se gradúan. Y es que España se encuentra a la cabeza de la Unión Europea en fracaso escolar, donde el abandono en las aulas afecta al 28,8% de los jóvenes, según estudios recientes (Eurostat 2013).
Muchos de estos alumnos no encuentran la motivación necesaria para continuar con sus estudios. De hecho, la falta de interés de estos estudiantes españoles por seguir en la escuela no es algo excepcional. Recientes estudios en América Latina señalan que esta falta de interés es una de las principales razones por las que los jóvenes dejan las aulas.  Las cifras de abandono escolar en la región no dejan indiferente a nadie: uno de cada dos latinoamericanos no termina la escuela secundaria.
Precisamente para evitar que los jóvenes abandonen las aulas, nació el pasado curso escolar el programa educativo Diversificación Curricular, implantado por el Consorcio de Educación de Barcelona. Sus objetivos son claros: mejorar el rendimiento académico, reducir el absentismo y el abandono escolar. Se trata de una iniciativa que pretende implicar a los jóvenes en diversas profesiones para retenerlos en las aulas. Con este plan piloto, se les da la oportunidad de hacer prácticas laborales en empresas y, además,  las materias académicas regulares se imparten de forma más participativa. “La idea es que aprendan cosas diferentes, que trabajen de forma distinta para terminar sacando el graduado de la Enseñanza Secundaria Obligatoria ycontinúen estudiando después”, asegura Marc Portal, uno de los coordinadores pedagógicos del programa.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Un día cualquiera

Nunca hablo de estas cosas. Es algo que aprendí hace bastante tiempo después de haber salido de mi tierra, Catalunya, y de haber tenido que escuchar muchas tonterías. He vivido en Andalucía, en Navarra, en Madrid y en Baleares. También en México, en Brasil, en Portugal y en Estados Unidos. Me he llevado un pedacito de cada lugar y en todos he sentido mi hogar. 


Hoy, desde la distancia, tengo ganas de hablar. No puedo juzgar una realidad que ahora no me pertenece, pero tampoco puedo ignorar lo que está pasando. Un tercio de la población no me parece algo insignificante. Si mal no entiendo son más de 2 millones de personas. Conozco a muchas de ellas, que han votado, y sí se consideran españolas. Otras no. Pero todas con las mismas ganas de expresar su opinión, con el mismo derecho a votar SÍ o a votar NO. 


¿Será que la democracia también está en crisis? ¿O tal vez estamos en manos de un grupo de ignorantes que saben hacer de todo menos política? 


Mientras tanto, cuando me pregunten de dónde soy diré que catalana si estoy fuera de Catalunya, española si estoy fuera de España y siempre, siempre, diré que de Barcelona: la ciutat més maca del món ❤️ (la ciudad más bonita del mundo, en catalán). Al fin y al cabo la pregunta me la harán a mí y será mi opinión la que cuente. 

lunes, 23 de junio de 2014

Me equivoqué contigo...

Te juzgué mal, ruego me perdones.

Te creí superficial, inmaduro, arrogante e inseguro. Por un momento pensé que eras celoso, mentiroso, deshonesto y egoísta. 

No fue mi intención, te pido perdón.

Me supiste a farsa, a frustración y a desengaño. Ahora sé que fui yo quien no supo comprenderte. 

No me lo tengas en cuenta. 

Te confundí con un jugador arriesgado. Y con tu hielo me acabé quemando.

Si te dejé con la palabra en la boca, si te frustré las ganas, si te quedaste esperando. Sé que obré mal, ni traté de compensarte.

No debí verte con respeto. Ni con compasión, ni con cariño, ni con anhelo. Soy la única responsable.

Lo cierto es que no sentí que tuvieras tanto miedo. Ni tan pocas luces, ni tan poco seso. Pensé que tu sinrazón tendría cura... la de la lógica, la de mis dudas. 

No me tengas en cuenta que te confundiera con un caballero. Tal fue mi atrevimiento que te traté como a diestro siendo zurdo. 

Confundí tu mirada con destellos de tristeza. Me cegó el reflejo de tus ojos, del color de la mentira, de la obsesión, de los antojos. 

Lo que nos sobró, lo que nos faltó. Nada fuimos, pero casi todo tuvimos. 

No era para ti. No eras para mí. 

Me equivoqué contigo.

domingo, 15 de junio de 2014

El padre y sus hijas


Las hijas son al padre
lo que las nubes al cielo,
los peces al mar,
el anillo al dedo.


Las hijas del padre:
los ángeles del cielo,
las hojas del viento,
los pájaros del vuelo.


Las hijas con el padre,
como las estrellas del cielo
como Dios con lo eterno,
como del alba el lucero.


Las hijas y su padre:
su fiel seguidor,
su incondicional velador,
su amor verdadero.


El padre de las hijas:
el origen de la vida,
la razón de su existencia,
las ganas de vivirla.


El padre para las hijas
su ejemplo más certero,
leal protector,
 infinito su cariño…



Y, con él, el mundo entero.


lunes, 10 de marzo de 2014

DÉJÀ VU

Un mes exacto desde que publiqué la última entrada (en este blog). Así que toca escribir algo, aunque sea sólo unas líneas. Podemos empezar con una palabra que seguro más de una vez habéis escuchado:

Déjà vu!

Si buscamos su significado, encontramos textualmente: “Experiencia de sentir que se ha experimentado previamente una situación nueva”. La experiencia «previa» es con frecuencia atribuida a un sueño, aunque en algunos casos se da una firme sensación de que la experiencia «ocurrió auténticamente» en el pasado.

Según Dickens, “Todos tenemos alguna experiencia de la sensación, que nos viene ocasionalmente, de que lo que estamos diciendo o haciendo ya lo hemos dicho y hecho antes, en una época remota; de haber estado rodeados, hace tiempo, por las mismas caras, objetos y circunstancias; de que sabemos perfectamente lo que diremos a continuación, ¡como si de pronto lo recordásemos!”.

¿A quién no le ha pasado alguna vez? De repente, el tiempo se detiene y tienes la sensación de haber vivido antes ese momento. Idéntica escena, el mismo lugar, la misma gente. Incluso, en ocasiones, también la misma conversación. 

Podríamos inventarnos otra definición y decir que es la extraña sensación de aferrarnos al pasado. Un lugar donde ya hemos estado, pero del que a veces no queremos salir. Y, aunque el tiempo nos lleve por el presente hacia el futuro, seguimos mirando hacia atrás.

El TIEMPO dirá. El TIEMPO pondrá las cosas en su lugar. Con el TIEMPO lo verás todo muy claro. Exacto, el TIEMPO es la clave de todo. Pero cuánta paciencia se necesita para saber esperar. 

¿Por qué no somos capaces de ver en el presente lo que con el TIEMPO es tan evidente? Tal vez sea por el miedo de enfrentarnos a lo desconocido. Quizás nos asusta la soledad, el aburrimiento, la incertidumbre, la aventura. Igual preferimos lo malo conocido a lo bueno por conocer. O quizás no queremos renunciar a quedarnos con las ganas. 

Si tuviéramos con anticipación las respuestas a todas nuestras dudas, seguro que sería mucho más fácil resolver esta cuestión.

Pero, ¿por qué nos anclamos en el pasado? ¿A qué le tememos?

Hoy, conscientemente, dejo algunas preguntas por contestar…

¿Por qué nos aferramos a los imposibles? 

¿Por qué nos cuesta tanto pasar página? Si hay algo de cierto en todo esto es que al final, de todas todas, hasta que no cerramos capítulos no podemos seguir escribiendo nuestra historia.

¿Por qué siempre tratamos que las cosas salgan exactamente como nosotros queremos? 

La vida nos lleva, pero nos cuesta cada vez más aceptarlo. Si pensáramos menos y nos dejáramos llevar un poco más, otro gallo cantaría. No se trata de vivir el día a día sin pensar en las consecuencias, pero sí dejar de pensar en cosas que han pasado, porque ya no hay vuelta atrás y, sobre todo, dejar de pensar en las que pasarán. De nada sirve ponerle nombre a algo que todavía no existe.  De nada sirve tomar decisiones de posibilidades que aún no son un hecho. Lo único que nos hacen es perder el tiempo. Corremos el riesgo de dejar que los miedos ocupen el lugar de nuestros sueños. O, lo que es peor, podemos perder la oportunidad de alcanzar lo extraordinario. 

Porque, si hay algo claro en todo esto, es que lo único que realmente importa es lo que está pasando ahora. 

Y, si no, TIEMPO al TIEMPO. 

lunes, 10 de febrero de 2014

TE DIRÍA

Te diría tantas cosas...

Te diría que aún recuerdo el primer instante en que te vi. El momento en que, sin saber nada de ti, sentí.

Te diría que apareciste cuando menos te esperaba, que rompiste mis esquemas, que alteraste mi rutina y reviviste sensaciones marchitadas.

Te diría que me sorprendió comprobar que las apariencias engañan. Y tantas cosas vividas igual. Los dos de lugares distintos pero en la misma dirección.

Te diría que me devolviste una ilusión que ni existía. Descubriste la razón de mi regreso y rincones del pasado no enfrentados. Generaste en mí la incertidumbre de dejar a un lado el control.

Te diría que impuse el corazón, creyendo que ganaría la razón. Comprendí que ya tenías una historia, que lo nuestro era un capricho del destino y los deseos pueden quedar insatisfechos.

Te diría que te di una oportunidad, pero fueron algunas más. Sólo contigo quise estar, a nadie más dejé entrar. Algunos te quisieron reemplazar, con ninguno te podías comparar.

Te diría que traté de comprenderte, intenté ponerme en tu lugar. Quise convencerme de unas metas que tal vez se podrían alcanzar. Con el tiempo supe que tu viaje fue una excusa para encontrar algo más.

Te diría que me asusto si te pienso porque sé que, aunque aún ausente, ahí estás. Desvelos en la noche me confunden inundándome de inseguridad. Vienes y vas, vuelves y te vas. 

Te diría que me gusta inventar una amistad, pero en tus ojos veo que siempre habrá algo más. Me lo dice tu mirada, no lo esconde tu sonrisa, ni tan adictiva fragancia o la muestra latente de tus celos.

Te diría que contigo todo se ha dado al revés y que anhelo ponerlo del derecho. Lo difícil nunca me pareció lo suficientemente complicado. Siempre me gustó nadar contracorriente, aunque fuera contra la lógica más evidente.

Te diría que no sé si serás tú, mi fracaso sería no intentarlo. Aunque duela, tienes la capacidad de hacerme olvidar todo lo malo. No se puede vivir de los recuerdos y, consciente, alimentas mi esperanza. Tratas de encontrar lo que ni siquiera tú sabes estar buscando.

Te diría que busco en los consejos algún destello de la luz que me apagaste. Te llevaste por un rato la certeza de tener a quien te completa. Inspiraste la realidad de toda la ficción de mi inocencia, creyendo ver en tu imagen a un príncipe de novela.

Te diría que no importa que lloviera porque la lluvia a veces limpia las heridas. Supimos dar al mal tiempo un toque de pasión y muchas ganas, a pesar de las circunstancias. Pretendimos encontrar en un paraguas los restos de la unión que nos separaba.

Te diría que no hubo ningún culpable, las cosas se dieron como debían. En todo caso la decepción fue mía al creer en lo que no existía. Confundí tus caricias con un nuevo amanecer y tus besos con reservas para las noches eternas.

Te diría que nada de lo que pasó importa, ni tampoco lo que pasará. La vida en pocos meses nos distancia y de nada servirán ya las palabras. Te diría que pasemos a la acción y me quites esta espinita clavada.